Académica EIC conversó con periodista Jorge Muñoz en el programa “Es tema a las 12”
La académica de la Escuela de Ingeniería Civil PUCV, Marcela González, participó de una nueva versión del programa “Es tema a las 12“, del Canal UCV TV, donde conversó con el periodista Jorge Muñoz acerca de los principales desafíos de la dinámica de suelos, especialmente en un lugar tan sísmico como nuestro país. También se refirió a su experiencia llevando estos temas al aula y tuvo comentarios sobre la reciente acreditación a la PUCV por 7 años en todas sus áreas por la Comisión Nacional de Acreditación (CNA). Conoce sus declaraciones a continuación:
La PUCV recibió el otorgamiento de acreditación en 7 años y un gran respaldo…. ¿Cuál es tu opinión por haber ganado esta acreditación?
Así es Jorge. Es un orgullo pertenecer a la universidad y ser consciente y partícipe de todos los cambios y toda la evolución que ha tenido en estos 8 años que yo he estado ahí y que ha permitido llegar a estos 7 años de acreditación. Una felicidad y un orgullo tremendo. Y bueno, compromiso para lo que se viene.
Chile es un país sísmico, pero las personas se asustan con cualquier movimiento. Los terremotos tienen sus consecuencias, hablemos de los suelos, porque no es lo mismo estar en un terreno firme que en un terreno arenoso, por ejemplo.
Hay muchos factores que entran en juego al momento que ocurre un sismo. Lo primero es que hay una liberación de energía, luego se produce una onda, una propagación de ondas que viajan a través de los suelos, la corteza terrestre; que puede estar conformada por rocas y suelos particularmente blandos como arcillas u otros que pueden ser muy rígidos como gravas o arena. Y, dependiendo del tipo de suelo, de la distancia del foco que tengamos, esto se combina con el tipo de estructura. Hay estructuras bajas, altas, con ciertas configuración geométrica y todo esto deriva en los movimientos que nosotros sentimos.
¿Ha cambiado la innovación y la actualización de tecnología? ¿También ha sufrido modificaciones en el último tiempo o son conceptos que ya nos rigen y que los tenemos asumidos?
Siguen evolucionando, cada sismo es un antecedente más que se suma a los estudios actuales. Cada vez que corre un sismo grande vienen las revisiones de norma en general y entonces vienen cambios para los criterios de diseño. Esto afecta tanto a estructuras como a los suelos. En el caso de los suelos, siempre tenemos zonas y se van definiendo cada vez zonas más acotadas con el antecedente de cómo se comportan, qué sitios son más vulnerables y cuáles se comportan mucho mejor. Entonces, sí, tenemos el antecedente registrado cada vez que ocurre un sismo y en función de eso se propone instrumentación también.
¿Es bueno el estándar de normativa que se aplica para las nuevas construcciones que las personas pueden ver dentro de la Región?
Sí, todas las estructuras, cuando se construyen, deben de pasar por un proceso de firmas, y aprobación de los diseños para saber si están cumpliendo con la norma. Entonces, en rigor, todas deben estar cumpliéndola. La normativa siempre se está mejorando y Chile, por el antecedente que tiene de sismos muy fuertes, es bastante riguroso. Así que podemos estar seguros. Las normas siempre se están mejorando, un evento mayor a lo reportado, significa un ajuste. Con el antecedente que tenemos, hasta ahora, tenemos cierta seguridad respecto a lo que podemos sentir cuando ocurre un sismo.
Chile es un país sísmico, pero los movimientos no son frecuentes y cuando ocurren, en algunos casos, aterrorizan. Pero sabemos que la normativa ha ido progresando y felizmente después de un terremoto no hay grandes problemas. Hay casos puntuales… ¿Estos casos son muy extraños? ¿A qué responden?
Hay zonas que ya se tienen conocidas, que son más vulnerables. En el estudio de lo que es dinámica de suelos, el avance que se tiene ahora ha llevado a lo que se conoce como los Efectos de Sitio. Esto, a nivel mundial, ha surgido a raíz de que no es posible caracterizar la respuesta de un lugar y compararla con otro sitio que quizá tenga un depósito o una magnitud similar. Y no es posible porque hay factores característicos de la zona que hacen efecto en las estructuras.
Entonces, tenemos una respuesta diferente y casi que la respuesta que tengamos en Santiago o Valparaíso va a ser muy distinta a la que veamos en Japón o México, que son países donde ocurren sismos fuertes, tienen una alta sismicidad y tienen registro de casos dramáticos.
Cada lugar tiene su propia génesis, por así decirlo. Tiene efectos en la topografía, en la geología propia del lugar, de las estructuras. A esto le llamamos Efecto de Sitio, eso es lo que hoy día se está investigando como el último avance en el caso de la dinámica de suelos. Ahí están concentradas gran parte de las investigaciones.
¿Qué es lo que es la licuefacción?
La licuación o licuefacción es lo que vemos y conocemos como “arenas movedizas” es un tema que se tiene en suelos arenosos y que están saturados. Entonces, cuando hay movimiento, el suelo está tan suelto que la arena entra en un estado de suspensión y por eso se ve el afloramiento del agua. Suele ocurrir en sectores muy característicos, lugares que deben estar cerca del mar.
Cuando uno va a comprar una propiedad o un bien raíz, hay que entender el suelo para ver qué complicaciones futuras pueda tener la estructura. ¿Alguna indicación o algo que uno debiera saber que se pueda pasar por inadvertido?
Es importante el suelo y se conjuga con el tipo de estructura que nosotros queramos construir. Ahora, en el caso de Chile, como sabemos, los sismos principalmente vienen por la unión de las placas que tenemos en la línea costera. Los suelos que están cerca de la costa son suelos competentes y no debería haber tanta preocupación.
Sí hay que tener un suelo firme en términos generales, que sea arena, que no sean arcillas porque son más blandas y pueden generar efecto de amplificaciones de ondas que puedan redundar en desplazamientos excesivos de la estructura ante un sismo. Lo ideal es que no sea en arcilla.
También están los criterios para diseño en esas zonas, pero, por fortuna, en Chile los suelos son predominantemente competentes, son muy buenos, son arenas que son muy compactas. Tenemos en el caso de Valparaíso, las arenas son compactas. Estamos seguros cerca de la playa. Hay lugares potenciales de licuefacción pero existen mapas de zonas que se tienen delimitadas con esos problemas de licuefacción, entonces sería bueno conocer esos mapas o preguntar sobre ellos, cuáles son las zonas con potenciales problemas.
Con respecto a las clases y la docencia. ¿Cómo se explican estos temas a los alumnos?
En términos docentes, me gusta mucho la práctica en el laboratorio, y llevar mis experimentos a la clase, eso motiva mucho a los alumnos. Por fortuna como es dinámica y las cosas se mueven, eso atrae a los alumnos, es mucho más llamativo que cuando uno muestra algo estático. Entonces, tenemos el laboratorio, yo llevo mis resortes, les explico cosas con movimiento y eso que lo puedan visualizar es una herramienta muy potente en la docencia.
Estamos en una etapa del año donde los jóvenes deben escoger una nueva carrera. ¿Qué puedes destacar de la Escuela de Ingeniería Civil de la PUCV?
De la Escuela de Ingeniería Civil, yo soy una amante de la carrera y una de las cosas que yo siempre le transmito a los alumnos es que es muy versátil, tiene muchas áreas de especialización que permite que ellos tengan un campo de acción al momento de salir a encontrar trabajo muy amplio. Pueden dedicarse a los suelos,estructuras, a los temas ambientales, al saneamiento de aguas, a la administración, la construcción, etc. Esa habilidad es un fuerte de nuestra carrera y es muy valorado por nuestros alumnos y les abre muchas oportunidades al momento de buscar trabajo.