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Tras el socavón del 22 de agosto en el campo dunar de Concón, que obligó a evacuar el Edificio Kandinsky cuatro días más tarde, un nuevo evento climático, sumado al agua que corría por el colector subterráneo, detonaron un nuevo colapso en la zona.
Para encontrar respuestas técnicas respecto a este evento, nuestra académica de EIC PUCV, Claudia González, fue entrevista por medios de prensa regionales y nacionales para comprender de mejor manera las causas que provocaron este nuevo socavón, el cual atribuyó al fenómeno de “remoción interna” del suelo:
“Los suelos los conocemos como partículas de diferentes tamaños, las cuales están en permanente contacto, sin embargo, también existen espacios entre estas partículas, que pueden tener aire o agua. En este caso, estos espacios se llenan permanentemente de agua, de un agua que está circulando, provocando un fenómeno de remoción interna del material, en donde las partículas son arrastradas continuamente, generando un movimiento de masas, que fue lo que finalmente ocurrió”.
Además, señaló que la rotura del colector que se encuentra bajo las calles que colindan con los cuatro edificios evacuados hasta la fecha, provocó un flujo constante de material, el cual terminó por arrastrar una gran cantidad de material que originó el desastre.
Respecto a la posibilidad de un derrumbe de las estructuras, la académica señaló que “a simple vista es difícil de determinar. Pero, si la estructura está fundada sobre suelo competente, no debería tener daño la estructura. Sin embargo, en estos casos sería recomendable tener sensores de desplazamientos para ir monitoreando cualquier situación que pudiera haber en el edificio”.
Además, la profesora Claudia González indicó que no es imposible construir en suelo de dunas, pero sí es sumamente importante contar con los detalles de factibilidad técnica para hacerlo: “Hay que tener los estudios de mecánica de suelo suficientes para poder establecer el perfil estratigráfico y determinar cuál es la profundidad donde está el suelo competente o la roca que finalmente es donde se apoyan las estructuras”.
Por otra parte, respecto a la posibilidad de “rellenar” estos socavones, la académica señaló que lo ideal sería “rellenar con el mismo material, aunque también se puede realizar con otro tipo de material”,
Sin embargo, la experta aconsejó que, a la hora de rellenar, se debe hacer de manera controlada y también “determinar si se va a compactar o no, qué configuración va a tener el nuevo relleno, entre varios aspectos a evaluar”. Esto porque el tipo de suelo que se encuentra superficialmente en la duna no es el mismo que está en su interior, además agrega que “el material depositado debe quedar con cierta configuración, por así decirlo. Entonces ahí vienen los procesos constructivos o el método con el que se vaya a depositar el material”.
25/09/2023