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Él, ligado a la ingeniería civil y ella, al mundo de la nutrición, tenían una sola idea en mente: “tenía que ser un producto duradero, sencillo, que tuviera algo distinto y que se acoplara a nuestros pensamientos”… Y fue así como nació “Nativa”, una marca de productos “ricos, sanos y sustentables”.

Primero comenzaron con dos productos “mantequilla de maní natural y mantequilla de maní con chips de chocolate”. Dando, de esta forma, vida a un proyecto que Sebastián soñó desde antes de entrar a la carrera: Emprender.

“Entré a la carrera con la idea de que fuera un puente para poder hacer algo distinto, pero mío. Tener algo que aporte al mundo, en lo que sea, pero que lo haga un lugar mejor”.

Este interés por emprender lo tuvo desde pequeño y desde esa época soñaba con ser un “emprendedor futurista, que hiciera buenas cosas para el mundo”. De hecho, recuerda que cuando tenía entre 13 y 15 años era un verdadero “fanboy de Elon Musk” y se imaginaba “teniendo empresas ligadas a la sustentabilidad y que fuera un aporte para la sociedad”.

Y eso fue lo que le maravilló de este emprendimiento. Al principio lo vio como una oportunidad válida para generar dinero, pero cada vez se fue enganchando más y más de su idea.

Sin embargo, emprender no era una decisión fácil de tomar: “Quizás algunos tienen más claro lo que quieren hacer, pero yo me di muchas vueltas en los últimos meses de carrera”.

“Esta idea de querer emprender siempre la tuve, pero lo veía como parte de un camino muy lógico: salir de la universidad, entrar a trabajar, juntar dinero y hacer algo con esos ingresos; algo como un emprendimiento”.

El emprendimiento comenzó a tomar vuelo

Sebastián vio cómo “Nativa” comenzaba a crecer, pero en ese momento tenía que tomar una decisión: “dedico todo mi tiempo a esto o entro a trabajar”.

Y asegura que no fue una decisión fácil…

Fue difícil, porque entran las inseguridades y comparaciones que uno siempre se hace, y aunque sepas que no hay que hacerlas, ves a tus amigos con pegas, ganando dinero y disfrutando ese estilo de vida…

Hasta que al final encontró en su interior la respuesta que tanto buscaba: “Al final me atreví a optar por ir con todo al emprendimiento y hasta el momento agradezco la decisión, porque me di cuenta que la carrera brinda las libertades para hacer estas cosas, que quizás otras profesiones no tienen.

Y gracias al esfuerzo y dedicación que le han entregado a su emprendimiento, Sebastián y su pareja han visto cómo “Nativa” crece día a día: “Nuestro mayor logro ha sido el ir creciendo y llevar a cabo ideas que antes solo se quedaban en nuestra mente”.

Además, “la sustentabilidad es muy importante y que nuestro emprendimiento tenga ventas mayoristas sin usar plástico es una gran satisfacción”.

Por otra parte, sus canales digitales han servido para mostrar su emprendimiento, pero también para informar sobre los animales y su cuidado.

Todo esto, mientras sus productos llegan a los principales negocios y cafeterías de la zona. Sobre todo en San Antonio, donde han logrado cosechar una muy buena reputación. Esto les ha permitido aumentar sus ventas y también ampliar su gama de productos.

Pero su sueño está recién empezando

“De acá a 5 años esperamos que ‘Nativa’ este mucho más automatizada. Actualmente, como estamos empezando, uno es un hombre orquesta y hacemos un poco de todo, pero espero que para este tiempo la línea de producción, desde el inicio hasta la llegada a los consumidores ,sea totalmente autónoma”.

“Por otro lado, en  lo que tiene que ver específicamente con las ventas, esperamos que para esa fecha, podamos encontrarnos en supermercados. Al menos en los de la provincia”.

Sebastián sabe que quizás no ha seguido el camino más convencional, pero no por ello desconoce las herramientas que le entregó la Escuela de Ingeniería Civil de la PUCV para su emprendimiento y para la vida:

“Aunque parece que mi emprendimiento no tenga nada que ver con la carrera, lo que aprendí me ha sido muy útil, puesto que estos conocimientos me han entregado las nociones básicas de diversas áreas que se ven en un negocio. Como por ejemplo: armar un flujo de caja. Saber ordenar las finanzas de tu emprendimiento es super importante, ya que sin esto sería imposible crecer”.

Pero eso no es todo, ya que acaban de postular al “Capital Semilla” y el conocimiento adquirido durante estos años de estudio le ha servido a Sebastián en tres niveles:

En primer lugar, tener claro para que usaríamos el dinero, identificando los cuellos de botella de nuestro proceso. A continuación, elaboró junto a su pareja un modelo de negocios y finalmente tuvo que grabar un pitch, para lo cual obviamente las habilidades blandas son fundamentales.

Por último, pero no menos importante, “sacar la resolución sanitaria es uno de nuestros temas actualmente y como nuestra fábrica está en una zona rural, ha sido fundamental la carrera para los proyectos de alcantarillado particular y agua potable que se requiere para esto”.

De todas maneras, Sebastián sabe que el emprendimiento es un hermoso, pero largo camino, al cual entró con las herramientas que obtuvo durante sus años de estudio. Aunque también sabe que si el día de mañana decide tomar un nuevo rumbo, se siente muy respaldado, al ser un ingeniero civil.

Por útlimo, Sebastián invitada a todos para que se sumen a “Nativa” y consulten por cada uno de sus productos:

“En Nativa buscamos solucionar tres problemas claves de nuestra época: el cambio climático, los alimentos ultra procesados y nuestra fauna. Esta solución la encontramos con una sinergia entre estos tres puntos claves, no solo uno, ni dos, como mucho de los productos actuales, que son sanos, pero usan plásticos, que aportan a los animales, pero tienen materias contaminantes para ellos, estamos convencidos que estas tres cosas se pueden encontrar en Nativa actualmente.

Tenemos una gran gama de productos con etiqueta limpia (sin aditivos ni conservantes), en bellos envases que no utilizan plásticos, en donde reciclamos todo lo que queda de nuestra producción y en cada una de nuestras etiquetas puedes encontrar la historia de nuestros animales por medio de un qr, porque creemos que informando, ayudamos a nuestras especies.

Como ejemplo, uno de nuestros primeros productos es la mantequilla de maní con chips de chocolate, en un envase de vidrio con etiqueta de papel y un código qr que cuenta la historia del Cururo”.

Los pueden seguir en su Instagram @Nativa.deli y ver todos sus productos.

02.05.2023