Los fractales son objetos tan fascinantes, como complejos más comunes de lo que se creería. Estos objetos preservan su estructura geométrica a distintas escalas de observación, mostrando en las últimas décadas aplicaciones en distintas áreas del conocimiento. En particular, estudiamos cómo usar las propiedades de estos objetos para describir la complejidad topológica de las redes fluviales y urbanas de Chile. Estas redes manifiestan una gran capacidad de auto-replicarse a medida que se reduce (o incrementa) la escala de observación, un fenómeno inesperado considerando la gran cantidad de variables externas que controlan el crecimiento y difusión de estos sistemas en nuestro entorno. A la fecha ya se han realizado varios estudios en la EIC que han medido la dimensión fractal de estos sistemas, junto a otros parámetros morfológicos de interés con objeto de documentar que tales redes no crecen de forma tan aleatoria, ni desordenada como se creería.